Últimos retoques. ¡Reajuste su Repertorio de Aperturas!

¡Hola a todos! Hoy me referiré a la última etapa de la preparación de aperturas, espero que lo disfruten.

No es un secreto para los ajedrecistas que la creación de un repertorio de aperturas es un proceso sin fin. Incluso, transitando correctamente cada una de las etapas explicadas en esta serie, dedicada a la Preparación Teórica en la Apertura, nunca escaparemos de la sensación de imperfección, que siempre nos obliga a profundizar un poco más en nuestro estudio. Algunos jugadores no le prestan suficiente atención y prefieren salir con tres goles abajo de la apertura, para luego intentar la remontada. No obstante, dicha sensación siempre estará allí, solo basta, que nos den una buena paliza, para que florezca encima de nuestros chichones. ¡No existe el repertorio completo!

Cuando empleamos una nueva apertura por primera vez, las dudas, la incertidumbre, la incomodidad, incluso el miedo, seguramente asistirán al estreno. En este tipo de situaciones es frecuente consumir más tiempo de lo habitual, y experimentar falta de control sobre la posición. La cura para este mal está en la práctica. Practicar nuestras aperturas es esencial para cimentar nuestra preparación teórica. Lo mínimo que nos puede otorgar es confianza, y todo ajedrecista sabe, cuanto necesitará de ella, una vez que el árbitro, haya decretado el inicio de la ronda. Conozco varios jugadores con una pobre preparación de aperturas en relación con su nivel de juego, rara vez se actualizan teóricamente, pero confían en su repertorio, debido a que ha sido el mismo durante años. Seguramente esta actitud limita su crecimiento ajedrecístico; pero su fuerza práctica en las posiciones provenientes de sus aperturas, les permite, al menos, obtener resultados decentes.

La práctica ayuda a fijar ideas y comprender aspectos que no quedaron claros en la preparación teórica. Además, le impone tareas al conocimiento, durante una partida surgen preguntas y respuestas que contribuyen a llenar vacíos en nuestro conocimiento. Dichas preguntas, con frecuencia, no somos capaces de responderlas durante las partidas y nos vemos forzados a hacerlo en el análisis posterior. En ausencia de factores extra ajedrecísticos, esta situación ocurre fundamentalmente por tres razones: falta de comprensión de la posición, que la posición sea extremadamente compleja o que no hayamos contado con suficiente tiempo para la reflexión –incluso una mezcla de las tres– Fernando Peralta y Alejo De Dvoitiis en su libro “Las dos caras del entrenamiento”, advierten acerca de la importancia de elegir bien el tiempo de reflexión, para no perder profundidad en la práctica de entrenamiento. Para los autores, el tiempo mínimo de reflexión debe ser 15 minutos finish o 7 minutos con 5 segundos de incremento por jugada. En la actualidad la manera más habitual de practicar nuestras aperturas es a través del ajedrez online. El tiempo de reflexión preferido por la mayoría de los jugadores en las plataformas online es 3+0, esto genera que darle solución a un problema de apertura, implique invertir un gran porcentaje de nuestro tiempo. Terminar la apertura con un minuto menos que nuestro rival, probablemente sea peor que salir inferior. Pero, cuando juegas esta modalidad, este no es el único riesgo al profundizar demasiado en la apertura. Es posible, que luego de emplear un tiempo prudencial para desentrañar los supuestos misterios de la posición, tu oponente simplemente te haga “cualquier jugada” (para ganar a toda costa es más importante jugar rápido que jugar bien) y no tengas ni la oportunidad de verificar la certeza de tus conclusiones. Por estas razones, si pretendes utilizar este tipo de práctica para mejorar tu preparación de aperturas, lo valioso, realmente, será el análisis posterior. Asegúrate de analizar cada posición que no fuiste capaz de solucionar adecuadamente, cada posición en la que dudaste, cada idea desconocida. La práctica y el análisis profundo de las partidas te sumergirán en un constante perfeccionamiento del repertorio.

Mark Dvoretsky en “Entrenamiento Elite II” promueve las virtudes de la práctica con una pareja de entrenamiento. Como bien explica Dvoretsky, cada uno tiene ideas propias, el análisis en conjunto, permite incluso el intercambio de aperturas. El jugador recibe información de la que no disponía, además, retoca variantes de su repertorio. Eso sí, quedarías completamente desarmado frente a tu pareja, pero ganarías armamento extra para enfrentarte al resto del mundo. Elegir una pareja de entrenamiento no tiene por qué ser una tarea difícil. Puedes proponérselo a buen amigo, al chico o la chica que te gusta, incluso a un completo desconocido –por ejemplo, alguien al azar en lichess, chess.com o chess24 con un nivel similar al tuyo y que consideres que podría interesarle el trabajo en conjunto–. En mi opinión los requisitos indispensables son: que sea serio o seria con el trabajo y que ambos puedan aportar al crecimiento del otro. Como mismo dejaste el gimnasio, cuando tu amigo o amiga que iba contigo, se mudó de la ciudad, “una pareja de ajedrez”, puede mantenerte comprometido a no dejar el entrenamiento. Mi último consejo sería: elige a alguien que no te escriba por chat mientras piensas.

Antes de cerrar quiero compartir un ejemplo de mi propia experiencia.

Como comenté en Comprensión en la Apertura IV, en el pasado, estudié con cierta profundidad La Variante Keres de la Chigorin en la Apertura Ruy López, con el propósito de añadirla a mi repertorio. La presente, fue una de las posiciones que estuve analizando. Las conclusiones iniciales de mi investigación me llevaron a creer que la posición negra era bastante interesante. Sin embargo, luego de jugar algunas partidas con mi amigo GM Dylan Berdayes y confrontar nuestros análisis posteriores de la posición, el trabajo en conjunto reveló que el negro tiene que resolver graves problemas luego de: 19.Tf1! Ag3 20.f5, Ce5 21.Cg5!, Cd7 (si 21…h6 22.f6!!+/-) 22.axb5! Esta jugada de las blancas es clave. 22…axb5

A pesar de que la versión de Stockfish que existía para la fecha evaluaba la posición como 0.00 encontramos que luego de 23.Cxh7!, Rxh7 24.f6!!, (si 24…Cxf6 25.e5+-) g6 25.Dg4, Ae5 26.Dh4+, Rg8 27.Ag5 la posición de las negras era desesperanzadora. Las blancas amenazan 28.Tf3 seguido de Taf1 y Dh6.

El mejor intento del negro parece 27…b4 para responder a 28.Tf3 con 28…b3!, ya que 29.Axb3 no funciona, debido a 29…Txb3 seguido de la captura en f6. Por otra parte, rehusar la captura en b3 con 29.Ad3, permitiría a las negras un fuerte contrajuego con 29…c4! Sin embargo, en lugar de 28.Tf3 el blanco posee la fuerte réplica 28.Aa4! con idea de Axd7, obteniendo una clara ventaja. Como ven la práctica y el análisis posterior, en este caso en conjunto con una pareja de entrenamiento, me llevo a modificar mis análisis iniciales. Refiriéndome a esta experiencia recién compartida, practicar una idea que quería incorporar a mi repertorio, estuvo lejos de ser un pequeño aporte o un complemento a mi preparación. Su influencia fue tan importante que me permitió desestimar por completo una conocida línea de juego.